Elementos básicos para un correcto diseño web

Cualquier empresa o negocio de hoy en día debería entender que una página web es una herramienta perfecta para atraer a más y mejores clientes. Una página web no debería verse como un gasto, sino como un activo, como una inversión, que si se hace bien ayudará a mejorar las cifras de cualquier negocio.

Pero ¿qué deberíamos esperar de una página web? Existen algunos básicos que pueden marcar la diferencia, y que sin duda ayudarán a que la página web cumpla con sus funciones correctamente. Estos son algunos de los elementos con los que debería contar tu sitio web, independientemente de si lo diseñas tú mismo, o solicitas los servicios de una agencia de diseño web.

 

elementos básicos para un correcto diseño web

 

Layout y apariencia general del sitio web

El aspecto general del sitio es un elemento fundamental de cualquier página web. Las primeras impresiones, al igual que en el mundo “off-line» son críticas. El usuario, y potencial cliente, acabará creándose esa primera impresión en apenas unos milisegundos, así que una disposición correcta y un diseño bien elegido, es un elemento fundamental que determinará si el usuario se queda en la página web o decide volver atrás para buscar otra solución.

Esta primera impresión es importante para transmitir confianza. Si el diseño del sitio web consigue transmitir una imagen simple, limpia, intuitiva y ordenada, existen muchas más probabilidades de que el usuario decida, cómo mínimo, continuar con la navegación para ver si encuentra lo que necesita.

Imágenes, iconos, gráficos, disposición de los diferentes elementos en cuadrículas, transiciones… son elementos de diseño que aunque no se perciben siempre de manera consciente, son fundamentales para el éxito del sitio web.

 

Navegabilidad

Si bien la creatividad es un elemento que (casi) siempre es bienvenido… la navegabilidad del sitio web no es el mejor espacio para ser creativo. Los usuarios deberían ser capaces de navegar por el sitio web con facilidad y de encontrar aquello que buscan sin problemas.

Un menú de navegación claro e intuitivo, accesible desde cualquier parte del sitio web, y que cumpla con su función en cualquier versión del sitio (desktop, laptop, tablet, mobile), favorece la navegación.

La navegabilidad del sitio afecta a más elementos, no se trata simplemente del menú. El interlinking, flechas para “volver arriba», índices de contenido, barras de búsqueda y otros, son algunos de los elementos que afectan a la navegación de la web y pueden utilizarse para mejorar la experiencia de usuario cuando el sitio lo requiera. Tampoco sirve de nada el “usarlo todo. Siempre».

 

«Friendly» con los diferentes dispositivos

El volumen de tráfico web que se mueve a través de los teléfonos móviles superó hace años al volumen a través de los ordenadores, y no parece que esta tendencia vaya a cambiar.

Un sitio web que consiga proporcionar la información, los productos o los servicios que el usuario está buscando, no estará en ningún caso optimizado si no se ve bien desde cualquier tipo de dispositivo. Es importante que en el momento de diseñar se piense en las diferentes resoluciones según dispositivos, e incluso en los navegadores más importantes, para aumentar las probabilidades de que el usuario final vea siempre bien la página web.

 

Ortografía y gramática

Los errores gramaticales y ortográficos crean, evidentemente, una mala impresión a ojos del usuario o cliente. Y además es un factor que puede incluso penalizar el posicionamiento de la página web en los buscadores.

Escribir de forma clara, sin faltas de ortografía y sin errores gramaticales es otra forma de transmitir confianza. Existen herramientas gratuitas en la web que pueden servir para corregir el texto antes de publicarlo, leer el texto un par de veces antes de ponerlo online, o pedir una segunda opinión a un compañero son opciones fáciles para evitar errores.

Con un texto correcto el sitio web se verá más profesional, será mucho más fácil ganarse la confianza del cliente y se puede ganar alguna posición en los buscadores.

 

El uso del espacio

Aunque pueda parecer un poco anti-intuitivo, el espacio es uno de los elementos más importantes a la hora de diseñar.

El espacio entre los diferentes elementos de la página web, entre las líneas de texto, entre los párrafos, etc. Es importante que elementos similares tengan un espaciado similar. El uso del espacio puede aportar consistencia y favorecer la legibilidad.

El espacio también puede utilizarse para atraer la atención del usuario, para crear un punto focal. Una imagen o un texto rodeado de un espacio parecerá más grande e importante que otro elemento que está pegado a otros y dentro de un contexto abarrotado.

El espacio no tiene que ser blanco necesariamente, puede ser de otro color, o una textura. El término espacio hace referencia a la ausencia de otros elementos.

 

Contenido

Evidentemente el trabajo no termina con la elección del diseño, la paleta de colores, la tipografía y un par de gráficos. Los usuarios han llegado a la página web en busca de alguna cosa.

Es importante ofrecerle al usuario aquello que espera encontrar en la web. Y ofrecerle calidad. Si es una tienda, ofrecer un producto de calidad a un precio competitivo es importante para que decida comprar. Si es un blog, ofrecer un contenido original y útil es importante para que el usuario decida continuar con la lectura y la navegación. Si es un servicio, ofrecer la información necesaria para que el cliente pueda contratar el servicio es fundamental.

Analizar qué espera recibir el usuario cuando llega a la página web, y ofrecerle exactamente eso, y a ser posible mejor que lo hace la competencia, es crítico para que la web tenga éxito.

 

Engagement

En la sociedad actual los usuarios están acostumbrados a recibir estímulos continuamente. Ser capaces de captar la atención del usuario de forma rápida y constante puede marcar la diferencia. Saber llevar al cliente hacia las páginas de la web que puedan resultar más interesantes para él y hacer que el viaje sea un proceso intuitivo y fácil, reducirá las probabilidades de que el cliente abandone la página web sin que la empresa consiga la conversión deseada, ya sea vender un producto, conseguir un lead o añadir un email a la base de datos.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que captar la atención del cliente no significa avasallarlo con pop-up’s que saltan cada dos segundos y en todas y cada una de las páginas de la web. El objetivo debe ser facilitarle la navegación, haciéndole entender que realmente merece la pena, y no molestarlo mientras “descubre» aquello que ha venido a buscar a la página web.

 

Elección del formato

La mayoría de los usuarios “escanean» la página antes de decidir si merece la pena leerla con más atención o no. Darle a la página un formato correcto y presentar la información de una manera que resulte atractiva y “fácil de consumir» es un elemento importante a tener en cuenta cuando se diseña una web.

Títulos y subtítulos, listas, cursivas, negritas, imágenes, videos, etc. Presentar el contenido con un formato correcto es importante para que se sienta a gusto en la web.

 

Imagen de marca

El sitio web debería ser el reflejo directo de la empresa. Darle facilidades al usuario para que haga la conexión visual entre el logo, material impreso, diseño y aquello que ofrecemos es importante para crear branding. Y evidentemente transmitir un mensaje y unos valores, y ser fiel a ellos, es la base para crear marca.

Crear una imagen de marca, no es fácil, requiere tiempo, como todas las buenas inversiones, pero permite establecer una conexión con el usuario, añadir credibilidad y ayuda a definir la dirección hacia la que debe dirigirse la empresa. Y además es rentable. El branding es sin ninguna duda una de las inversiones más seguras para garantizar la viabilidad del negocio a largo plazo.