El término diseño web lo utilizamos para referirnos al conjunto de tareas que deben hacerse para crear una página o un sitio web. De forma un poco más específica este término hace referencia a los trabajos de «front-end», es decir a los trabajos cuyo resultado será la parte de la página web que verán los usuarios.
Si bien los términos «diseño web» y «desarrollo web» se utilizan muchas veces indistintamente, en realidad no son exactamente lo mismo. El «diseño web» podría considerarse un subconjunto del «desarrollo web». El desarrollo web englobaría todos los trabajos o tareas necesarias para crear una página web y ponerla a disposición de los usuarios.
Para crear una página web se usa HTML (Hyper Text Markup Language), que es un lenguaje de marcado, con el cual se definen los contenidos y metadatos de las páginas web.
Una versión más estricta de HTML es el lenguaje XHTML (eXtensible Hyper Text Markup Language). Un lenguaje más estricto a nivel técnico, pero con algunas ventajas como la facilidad de detectar errores o realizar cambios a posteriori.
HTML es sin duda el lenguaje de marcado estándar, y se utiliza para definir la estructura de la página web. Mediante el uso de algunos elementos, se define la estructura de la página web y se le comunica al navegador cómo debe verse esta página. Título, párrafo, header, body, link, o footer son algunos de los elementos que se utilizan para estructurar y darle contenido al sitio web.
Además del contenido y estructura de la página web el diseño se encarga de trabajar en la presentación, disposición (layout) o apariencia de este contenido. Todo esto mediante el uso normalmente de CSS (Cascading Style Sheets). Con CSS se le da forma a la estructura que se ha creado con HTML. Colores, tamaños de fuente, tipo de fuentes, layouts, márgenes, paddings, grids, y un larguísimo etcétera de propiedades para acabar de perfilar la página web y dejarla tal y como la verá el usuario final.
De una manera muy general, estas son las bases y fundamentos del diseño web, y cualquier persona que pretenda dedicarse a diseñar páginas webs debería entenderlas y dominarlas.
Pero hoy en día, gracias a las nuevas herramientas (CMS, Saas, etc.) disponibles en el mercado, a veces de forma gratuita, el diseño web está al alcance de cualquiera, incluso sin apenas conocimientos técnicos. Las opciones «low-code» o «no-code» permiten sacar al mercado productos aceptables, que pueden ser por ejemplo una muy buena opción para validar algunas ideas de negocio antes de decidir si hacer una inversión más importante e invertir en los servicios de una agencia de diseño y desarrollo web profesional.
Si bien los básicos a la hora de realizar un diseño web son definir una estructura con HTML y darle forma a la misma con CSS, sería un error pensar que el diseño web acaba con estas tareas. El trabajo consistente en diseñar una página web engloba otras tareas, y trabajarlas de forma correcta es crítico, para que la página web tenga éxito.
Algunos de los aspectos a considerar a la hora de realizar un diseño son:
Es importante también tener en cuenta que, si bien el diseño de un proyecto web es crítico para el éxito del mismo, la disciplina del diseño no está sola, sino que forma parte de un conjunto más amplio.
En el caso de que se pretenda obtener un producto final de calidad y profesional, es importante tener en cuenta que debe haber una muy buena comunicación con el resto de departamentos de la empresa. Desarrollo y programación, creación de contenidos, SEO, CRO, gestión de proyectos, etc.
Es posible que el resto de departamentos de la empresa puedan adaptar su trabajo al diseño propuesto, pero existe también la posibilidad de que haya conflictos o incompatibilidades importantes entre alguno de los departamentos que deben seguir trabajando con el proyecto y el diseño a partir del cual deben trabajar. Que los diseñadores tengan presente las sucesivas etapas de trabajo y ciertos conceptos básicos (SEO, programación, etc.) puede ayudar a evitar conflictos futuros. Otra de las soluciones es establecer sistemas de comunicación fluida en los que se puedan intercambiar opiniones e información de forma eficiente, que aunque pueda ralentizar un poco el proyecto, puede servir para reducir la posibilidad de que aparezcan conflictos más importantes con el proyecto más avanzado, en cuyo caso el costo para resolverlos sería muy probablemente más elevado.
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